La sentencia se daría recién el año próximo, dijo la querella

Miércoles, 7 de diciembre de 2016

“No creo que haya sentencia este año, recién para el que viene, son muchos los testigos que faltan declarar”, enfatizó Rubén Leiva, abogado querellante de la familia del embarcadizo

Leiva destacó que “en este juicio oral y público las son audiencias bastante trabadas. Hay constantes planteos de los abogados defensores y ya que son cinco los imputados las presentación son constantes”.

El abogado defensor de la familia de Cardozo comentó que “en el día de hoy se resolvieron dos pedidos en forma negativa para ellos por cuanto solicitaban el falso testimonio de dos testigos que habían declarado en la audiencia anterior. El tribunal les denegó los pedidos y defirió la cuestión de fondo para la etapa de los alegatos”.
Al respecto sostuvo que “esto puso en una situación de desesperación a los abogados defensores y procedieron, por obtener resoluciones adversas, a la recusación de los jueces por entender que estaba existiendo imparcialidad. Este incidente se va a resolver el 12 del actual y veremos que sucede”.
Opinó que todos esto demuestra que “la estrategia defensiva de los imputados se viene derrumbando y está saliendo a la luz lo que realmente sucedió y que los responsables están sentados en el banquillo de los acusados y que seguramente habrá una sentencia condenatoria”.
Al respecto sostuvo que seguramente la sentencia “dado que son muchos los testigos que tienen que presentarse seguramente pasara para el año que viene”.
El hecho
Raúl Cardozo – un embarcadizo de 31 años- , fue detenido el domingo 29 de abril del 2012 por la noche -en estado de ebriedad- luego de protagonizar incidentes durante un espectáculo de doma y chamamé en San Lorenzo.
De acuerdo al relato policial, en otro ataque de ira prendió fuego al colchón de su celda -con un encendedor que olvidaron quitarle al arrestarlo- y se quemó casi el 90% del cuerpo.
Por las heridas sufridas, el hombre fue trasladado de urgencia al Hospital Escuela “General San Martín” de la ciudad de Corrientes donde finalmente, cerca de las 14, murió tras un día y medio de agonía en el área de cuidados intensivos.
Sus familiares acusaron a los efectivos policiales de “haberle prendido fuego” para borrar la evidencia de los golpes que le propinaron.