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Uno de los curas detenidos ya había sido denunciado en Italia
Miércoles, 30 de noviembre de 2016
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Se trata de Nicola Corradi, el sacerdote acusado de violar chicos sordomudos en el Instituto Próvolo. Hay tres detenidos más, entre ellos otro religioso
Nicola Corradi (82), o más conocido como el padre Nicolás, es uno de los dos sacerdotes acusados de abusar a varios niños sordos en el Instituto Próvolo de Mendoza. Según se dio a conocer, el religioso de origen italiano también arrastra denuncias de abuso sexual a menores hipoacúsicos desde 1955, en Verona. El caso fue presentado por una red de víctimas en Washington, en 2015. Sin embargo, el cura estaba trabajando en Mendoza, con decenas de niños y niñas sin posibilidad de defenderse y a su entera disposición.
"Es el octogenario, Corradi. Desde Italia nos habían consultado a ver si en Argentina podrían estar residiendo este sacerdote. Esto fue hace dos años. Era una averiguación de un colega italiano, en 2009 se denuncia a más de 50 curas del instituto Próvolo en Verona por abusos sexuales que datan de la década del 50 y del 80 y recién en 2009 tuvieron la valentía de denunciar a estos curas. Los religiosos se fugaron y entre ellos, Corradi vino a Argentina", contó el abogado de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, Carlos Lombardi.
En la Conferencia Internacional de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico realizada en julio del año pasado en la capital norteamericana se presentó un informe sobre el gran número de denuncias contra curas pederastas. En él, había datos concretos sobre el cura Corradi y otros diez religiosos argentinos acusados de abuso infantil.
"Está acusado de abusar, entre 1955 y 1984, en el Instituto Próvolo, de Verona (Italia), para niños y jóvenes sordos. Ante las autoridades eclesiásticas fueron presentadas denuncias de violaciones, masturbaciones obligadas por curas y relaciones de sodomía cometidas en los dormitorios. Los curas involucrados fueron aproximadamente 130. Algunos de ellos fueron trasladados a la Argentina, particularmente a La Plata y Mendoza. En esta última ciudad recaló el cura Corradi, actualmente octogenario, quien cometió abuso de poder contra docentes y alumnos. Extraoficialmente se sabe que hubo abuso sexual contra algunos alumnos. Cuando reclamaron los padres se les "compró" el silencio con indemnizaciones", dice el informe.
El sacerdote hoy está preso junto a otro religioso, el cura Horacio Corbacho (56), un monaguillo y un empleado del Instituto. Los casos en contra de Corradi en Verona ascenderían a 60. "No me sorprende en absoluto lo que pasó porque todo lo que hace la Iglesia Católica está tapado, está oculto, la Iglesia encubre todo", opinó Lombardi al diario UNO.
El fiscal Fabricio Sidoti, a cargo de la investigación, confirmó que los cuatro sospechosos están imputados por los delitos de "abuso sexual agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores".
"Los chicos en su relato dicen que los llevaban a la Casa de Dios, un lugar que hay en el instituto, donde los metían y las víctimas veían a través de las rendijas de la puerta lo que pasaba", dijo el funcionario judicial.
Se cree que Corradi y otros sacerdotes fueron enviados a sedes del Instituto Próvolo de Mendoza y La Plata, en el marco de un "pacto de silencio" interno de la Iglesia.
El padre Horacio
Horacio Hugo Corbacho es el otro sacerdote acusado. Se trata de un hombre de 56 años, profesor de Teología y oriundo de Castelar. Está en Mendoza desde 2001.
Según lo definió la agencia católica de noticias AICA, Corbacho "es el primer sacerdote argentino de la Compañía de María para la Educación de los Sordomudos".
El sacerdote fue ordenado por José María Arancibia, cuando era arzobispo de Mendoza. La ceremonia se hizo en el Instituto Próvolo de Mendoza.
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