"El femicidio es un tema de moda en los medios de comunicación"

Lunes, 7 de noviembre de 2016

Silvio Maresca -filósofo, profesor universitario, ex director de la Biblioteca Nacional- analiza el movimiento feminista y los motivos que están detrás de estos nuevos actores sociales.

Polémico y frontal, habla de la "virilidad feminoide" y de "una lucha equivocada". Por qué hay que leer otra vez a Marx, la desigualdad social, el kirchnerismo y su voto a Donald Trump. Una charla polémica, que empezó así:

—La izquierda en nuestro país ha reemplazado la idea de la revolución del proletariado por banderas de reivindicación social. Por ejemplo, detrás de la movilización del 19 de octubre del Miércoles Negro por la violencia del varón, la conducción de estas distintas organizaciones reclamaban, fundamentalmente, la legalización del aborto y la supuesta libre elección sexual. Hoy se elimina la palabra sexo por género, una manera de sortear la naturaleza. La orientación sexual se constituye en los primeros años de vida y es compulsiva, no hay una libre elección. A partir de Descartes, el hombre queda encerrado en su mente, que maneja el cuerpo como una máquina. Cuando se dice YO, es la mente y el cuerpo, la añadidura. La subjetividad moderna se basa en este puro proceso mental, que es la cárcel de la mente, teoría que yo no comparto.

En general las mujeres ejercen el poder con cierta dificultad para negociar, son muy inflexibles

—Pero la mayoría lo hizo por la violencia masculina….

—Detrás de la protesta había grupos con un claro mensaje abortista. En los años 60 se consideraba el control de la natalidad como una estrategia del imperialismo para impedir el crecimiento de la población en los países subdesarrollados. Cambia el discurso y la izquierda se vuelve cínica, reclama por la mujer de bajos recursos que no cuenta con las garantías de la clase media o alta. Yo no soy ni cristiano ni católico, pero pienso que el aborto es un asesinato. Desde el mismo momento de la concepción se constituye el ADN que se desarrolla y se transforma en ser humano. Es el Estado que debería garantizar los medios para que ninguna mujer quiera abortar. Más allá de la violación, malformación genética o riesgo de vida de la madre, toda mujer quiere a su bebé. En la Argentina nunca se va a legalizar porque ningún político se va a enfrentar con el Papa.

—El problema como siempre pasaría por lo económico…

—Exacto. El tema es cómo se redistribuye la riqueza, y ahí no tengo respuesta. El capitalista es hoy un siervo que debe reproducir el capital tan eficiente y velozmente, porque de lo contrario se funde. Hay que releer a Marx que no ataca a los capitalistas, los llama "portadores de una carga". Pero los ricos no están dispuestos a ceder nada. Y los intentos a partir del 2000 fracasaron por la corrupción de los dirigentes y del imperialismo que se encargó de desarmarlos. Sólo una dirigencia impoluta, rodeada por honestos, podría cambiar la desigualdad, si además cuenta con el apoyo de una fuerza social poderosa. El peronismo dio pasos importantes en este sentido. Pero Perón, para tomar una medida que desagradaba a los poderosos, llamaba a la Plaza y se movilizaban dos millones de personas. Fue éste mi cuestionamiento al kirchnerismo: para combatir al grupo Clarín, que representa el poder económico y político, había que desarrollar una fuerza social importantísima, sumar la clase media y trabajadora, y no sólo resguardarse en los movimientos de los desocupados.

Las feministas dicen ‘yo soy dueña de mi cuerpo’, como si el niño fuera un huésped, una posesión privada, capitalista…
(Nicolás Stulberg)
(Nicolás Stulberg)
—Volvamos al drama que hoy viven muchas mujeres que prefieren que les peguen antes que las maten…

—Hay que analizar en qué están las mujeres… Parecería que encaran una lucha equivocada. Iguales derechos en el trabajo, en la vida social y en lo jurídico… Pero la igualdad que ellas plantean es abstracta y niega los matices de la mujer. Dicen "yo soy dueña de mi cuerpo", como si el niño fuera un huésped, una posesión privada, capitalista… Nadie es dueño de su cuerpo, que está expuesto a demasiadas circunstancias. La mujer tiene particularidades biológicas y hormonales que, sumadas a su capacidad de concebir, son intrínsecas a su cuerpo. El varón es más abstracto, en el peor sentido del término.

—Pero cada vez más hay casos de femicidio, parece una epidemia.

—Los varones están desubicados y desconcertados, y reaccionan. Las mujeres ejercen violencia psicológica, más la sobreexigencia de esta sociedad de consumo. El femicidio es un tema de moda en los medios de comunicación, que deberían asumir su responsabilidad. Forman parte de la producción de los acontecimientos y no son sólo un reflejo de ellos. Ahora también muchos varones se feminizan, se depilan… hay una virilidad muy feminoide y cuestionada, tema que está en discusión y debería estudiarse.

Ahora también muchos varones se feminizan, se depilan… hay una virilidad muy feminoide y cuestionada

—Ahora tenemos un "varón bien macho" que puede ser presidente de los EEUU….

—Trump representa lo que queda de la clase trabajadora, reducida en calidad y cantidad por las importaciones chinas. El espíritu norteamericano blanco en contra del cosmopolitismo de las grandes ciudades. La brutalidad yanqui…

—¿Y Hillary?

—Es el poder establecido, tengo antipatía por los democrátas por su cinismo en lo internacional. En general las mujeres ejercen el poder con cierta dificultad para negociar, son muy inflexibles. Para nosotros, esta elección no tiene demasiada importancia.

—Si usted viviera allí, ¿por quién votaría?

—Si yo fuera norteamericano votaría por Trump ya que refleja lo que Hegel llamaría "el espíritu del pueblo". En este caso, siniestro….