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"Había un pelo al lado del casquillo de bala y nunca se levantó"
Miércoles, 28 de septiembre de 2016
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Lo aseguró el abogado de las hijas del fiscal fallecido, Manuel Romero Victorica. Apuntó contra Diego Lagomarsino: “Su relato está mal armado”. Y contestó sobre las dudas sobre la posición del disparo mortal. El tiempo sigue pasando y la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman no deja de sorprender por sus detalles tan insólitos como preocupantes. Ahora, el abogado de las hijas de Nisman, Manuel Romero Victorica, criticó el operativo en el departamento cuando hallaron el cadáver, al resaltar que "había un pelo al lado del casquillo de bala que nunca se recogió".
El letrado insistió con la hipótesis del asesinato. En ese sentido, aseguró que "a la sociedad argentina, el 18 de enero le quisieron vender la foto de un suicidio. Cuando logran abrir después de 10 horas el departamento de Nisman y entra su madre con los custodios, nos quisieron vender una foto de suicidio. Pero a partir de que se van incorporando pruebas a la causa, esa foto se va diluyendo porque resulta que el suicidado no tiene residuos de disparo en su mano. Es algo importante, porque la contraprueba de eso es que el arma que se secuestra en el baño, que es la que (Diego) Lagomarsino dice que le dio, se peritó con la misma munición y sí dejó residuos de disparo".
“El relato de Diego Lagomarsino está mal armado. Nisman no necesitaba esa arma” A propósito, Romero Victorica hizo un párrafo aparte para cuestionar a Lagomarsino: "Su versión no cierra. Él dice que Nisman le pidió un arma y que la necesitaba ya, pero ambos vivían lejos uno del otro. Además, Nisman ya tenía un arma en la casa de su madre. Lagomarsino también dijo que Nisman quería el arma para proteger a sus hijas, pero ellas estaban en Europa". En consecuencia, criticó: "Al relato de Lagomarsino no lo armaron bien. Nisman no necesitaba esa arma".
Luego, durante una entrevista en Animales Sueltos, el abogado destacó un sorprendente detalle del expediente: "Había un pelo que nunca recogieron que estaba al lado del casquillo de bala. ¿Y si ese pelo daba el ADN del asesino? Pero nunca se levantó", afirmó. "Como esta irregularidad, hay un montón", lamentó.
Por otro lado, le contestó al ex abogado de Diego Lagomarsino y actual defensor de Lázaro Báez, Maximiliano Rusconi, quien había puesto en duda la posición del disparo mortal: "Nunca se dijo que el tiro fue detrás de la oreja, sino arriba. Además, el caño no estaba pegado al cráneo y eso no es una característica del disparo de un suicida".
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