Inicia el juicio por el crimen del joven Curuzú Cuatiá

Lunes, 19 de septiembre de 2016

Hay dos individuos que van a ser juzgados a partir de hoy en el Tribunal Oral de Mercedes.

Es por el espeluznante asesinato de Néstor Escalante ocurrido el 31 de julio de 2014 en llamativas circunstancias.

A dos años del espeluznante crimen del joven de 17 años al que trozaron en dos en un barrio de las afueras de Curuzú Cuatiá, finalmente inicia hoy el juicio oral que se de sarrollará en la sede del Tribunal Oral de Mercedes.
La audiencia, prevista para las 7,30 buscará el esclarecimiento del brutal asesinato de Néstor Eduardo Escalante, ocurrido el 31 de julio del 2014 en unas humildes casillas del barrio Ralín, según confirmaron a El Litoral desde el portal Tu Mercedes.
El cuerpo del menor fue partido a la mitad y arrojado cerca de las vías donde fue encontrado por un grupo de jóvenes que caminaba por el lugar.
En un primer momento en el marco de la investigación fueron detenidos Luis Rivero (26 años), David Duarte (19) y Jorge Pasión (24 años).
Con el correr de las horas y el testimonio de uno de ellos se avanzó hacia el esclarecimiento del bestial homicidio, sin embargo, aún existen puntos oscuros sobre los cuales persisten las dudas.
La investigación policial estableció que el crimen fue en situación de pelea, y que la manera en que lo cortaron fue por la bronca que le tenían.
Desde hoy se sentarán en el banquillo de los acusados, Jorge Pasión y Luis Ribero.

Cosa de borrachos
La investigación oficial que llevó a cabo la Policía habla de un homicidio agravado por el ensañamiento.
Desde esa perspectiva los pesquisas habían obtenido el relato de uno de los implicados quien se quebró y contó a los policías que estaban muy borrachos y que se desató una pelea donde le dieron muerte a Escalante con un fuerte golpe en la cabeza.
Luego, a uno se le ocurrió que sería buena la idea de partirlo en dos así se pensaría que el tren lo había pasado por encima.
El detalle que pasaron por alto es que hace muchos años que no cruza ninguna formación ferroviaria por Curuzú Cuatiá.
Luego de que planificaran la manera en que se iban a deshacer del cuerpo, alguien trajo un cuchillo y lo seccionaron, para llevarlo definitivamente al sitio donde fue encontrado.
El cadáver carecía de sangre y eso ya les había dado la certidumbre a los pesquisas de que el crimen se cometió en otro lugar.
En su momento trascendió incluso que la víctima habría sido violada.
El modo en que fue hallado el cadáver también fue muy particular y ese fue otro motivo que despertó suspicacias.
Los restos de Escalante fueron encontrados partidos a la mitad. Un sector estaba de un lado de las vías del ferrocarril, y la otra sección, del otro lado de los rieles, entre las ramas de un árbol conocido en la zona como “niño rupá”. El vegetal a su vez se hallaba en la boca de una alcantarilla, no lejos de un cementerio, según puntualizaron.

Ritual
El aspecto que nunca se esclareció y que fue dejado de lado por los investigadores es el que habla de un extraño ritual en honor a San La Muerte. La Policía lo descartó desde un primer momento.
Tampoco se llamó a ningún investigador con experiencia en este tipo de hechos.
Cabe mencionar que al joven lo mataron dentro de unas casillas de madera en el barrio Ralín. En ese lugar, personal de la Comisaría Segunda de Curuzú Cuatiá, había secuestrado valiosos elementos probatorios, como un colchón ensangrentado.
A su vez, habían encontrado en esa precaria construcción una imagen de San La Muerte.
Junto a esa representación había cabezas estaqueadas que podrían pertenecer a un perro, gato u oveja. Había también banderas del “santo” y algunas velas.
Tampoco fueron encontradas las vísceras del cadáver. Los investigadores se limitaron en decir que tal vez algunos animales silvestres comieron esos restos.
De todos modos, nunca dieron una respuesta contundente a estos interrogantes.