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Condenado a 20 años de prisión por asesinar a dos hombres
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Jueves, 23 de julio de 2020
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 Se trata de Jorge Alejandro Guillen. El 20 de diciembre de 2017 ejecutó a balazos a Cristaldo Espinola (47) y Denis Villalba (36) en una vivienda del paraje Atalaya. Uno de los cuerpos lo arrojó a un canal de agua y el otro lo abandonó en un pajonal.
El Tribunal Oral Penal de Santo Tome condenó a 20 años de prisión al ex carnicero santotomeño Jorge Alejandro Guillen a 20 años de prisión por el asesinato de dos personas oriundas del paraguay, Cristaldo Espinola (47) y Denis Villalba (36). Los salvajes crímenes se produjeron en diciembre de 2017 en zona del paraje Atalaya y se habló en su momento de crimen narco.
El hecho ocurrió el 20 de diciembre de 2020. Dos días después, el cuerpo de Espínola estaba a 2 kilómetros de la casa del sospechoso, tirado en un canal de agua, cercano a una plantación de pinos. Su cráneo carecía de partes blandas, tenía un brazo partido, lo que indicaba que había sido arrojado.
En tanto el cadáver de Villalba fue hallado horas después a 1,5 kilómetro en dirección opuesta a la casa en la cual se produjo el hecho. Se encontraba peor que el de Cristaldo debido al avanzado estado de descomposición. Los dos cuerpos presentaban signos de haber sido apuñalados y ejecutado a balazos.
Durante la investigación, la mujer del condenado (23) había dado detalles contundentes ante las autoridades judiciales. Si bien dijo no ser testigo visual de los homicidios, mencionó que desde el interior de la casa situada en una chacra escuchó una discusión entre su pareja y las víctimas y, segundos más tarde, disparos de un arma de fuego.
Se pudo saber que Guillen y los paraguayos consumieron bebidas alcohólicas en el patio de la vivienda y luego pelearon. Al parecer, uno de los extranjeros quiso sobrepasarse con la mujer y eso provocó la violenta reacción del dueño de casa.
Las pesquisas analizaron la alevosía con que actuó el asesino al terminar con la vida de los ciudadanos paraguayos, a quienes mató a balazos y luego les provocó cortes en varias partes del cuerpo con un arma blanca.
Esto también hizo suponer que el verdadero móvil del doble crimen tuvo que ver con la comercialización de estupefacientes (cocaína y marihuana) en Santo Tomé. Sin embargo, ninguna de las hipótesis pudo ser comprobada.
No obstante, tras ejecutar a las víctimas, Guillén trasladó los cuerpos de a uno y a caballo.
A Cristaldo Espínola lo arrojó en un cauce de agua ubicado en medio de un pinal en el sector denominado Loma Fina del paraje Atalaya y a Denis lo dejó en un pajonal en cercanías al lugar conocido como Puente Negro, por donde pasan las vías del ex ferrocarril Urquiza.
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