El City de Agüero dio vuelta un partidazo en Alemania

Jueves, 21 de febrero de 2019

Lo ganaba el equipo de Guardiola con gol del Kun pero pasó al frente el Shalke con dos penales discutidos. Los ingleses, con uno menos por la roja a Otamendi, reaccionaron a tiempo, ganaron 3-2 y ponen un pie en cuartos de final.

Cuando Leroy Sané la colgó del ángulo en un tiro libre sensacional y empataba el partido para el Manchester City, la sensación de Pep Guardiola y de todos sus dirigidos era unánime: la igualdad era un gran resultado. Porque ya estaba con un hombre menos por la expulsión de Nicolás Otamendi. Porque se lo habían dado vuelta tras el gol tempranero del Kun Agüero. Y porque marcar dos tantos en Alemania era un buen negocio para la revancha.

Pero en el final se llevó el premio mayor: pelotazo largo a Raheem Sterling, que definió rápido y encontró caminando al arquero Ralf Faehrmann. Y lo que era derrota y dudas, en 5 minutos se transformó en un 3-2 que deja a los ingleses con un pie en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

El argentino Sergio Agüero, a los 18 minutos adelantó a los ingleses, pero los alemanes se fueron al descanso con ventaja tras dos penales en los que fue letal el argelino Nabil Bentaleb (a los 38 y 45). Ya en inferioridad numérica y sobre el cierre llegó el golazo de Sané y la contra perfecta que coronó Sterling.

El partido comenzó muy bien para los ingleses, que en una jugada ensayada se adelantaron con el grito del Kun,

Sin embargo, el árbitro del encuentro, el español Carlos del Cerro Grande sancionó, con colaboración del VAR dos penales que ponían arriba a los alemanes.

Las cosas se complicaron aún más para los de Guardiola con la roja de Otamendi, que se perderá la vuelta.

Pero en el cierre se impuso la jerarquía individual. Sané, que había entrado minutos antes por Agüero, la clavó en el ángulo en un tiro libre perfecto. La ley del ex, en la cancha que tantas alegrías le dio al mediocampista alemán. Ya conforme con el empate, el City se llevó la yapa en la corrida de Sterling. Y así metió un pie en cuartos.