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Cuatro jóvenes turistas cayeron al río y los salvaron guardavidas
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Sábado, 1 de septiembre de 2018
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 Tres adolescentes y un muchacho, oriundos de Jujuy, se sacaban fotos hasta que uno de ellos resbaló. Sus compañeros trataron en vano de ayudar y todos fueron arrastrados por la correntada. Socorristas hicieron un esfuerzo denodado. De milagro no fue tragedia.
Tres chicas y un muchacho fueron rescatados ayer de las aguas del río Paraná, en el extremo sur de la playa Arazaty de la capital correntina, luego de que uno de ellos cayó en forma accidental y los demás ingresaron tratando de ayudarlo.
Los jóvenes estaban tomándose fotografías. Son oriundos de la provincia de Jujuy y llegaron a nuestra ciudad desde Resistencia, Chaco, en el que participaron de una congregación religiosa.
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La oportuna intervención de dos guardavidas evitó una tragedia. Con denodado esfuerzo corrieron en auxilio, entraron al cauce de agua torrentoso y uno a uno fueron sacándolos. “Vimos desde la playa que pedían ayuda; vinimos lo más rápido posible y de una nos largamos al agua”, relató Alejandro González, uno de los protagonistas de la acción heroica.
Como consecuencia del incidente, registrado al mediodía, Saúl Jesús Flores, de 20 años, debió ser llevado e internado de urgencia en el hospital Escuela.
El joven sufrió las consecuencias del frío, agotamiento y además tragó mucha agua. De las personas salvadas era quien presentaba un cuadro más complejo.
En tanto, dos de las mujeres debieron ser asistidas por personal de la Dirección de Emergencias Sanitarias (DES) y una de ellas, de 16 años, llevada al hospital Pediátrico. Otras dos chicas, de 17 años, no presentaban complicaciones de gravedad, indicaron fuentes policiales. Ambas fueron contenidas de parte de otros turistas, también jujeños. Quedaron conmovidas.
Todo comenzó en un sector de la playa, junto al sitio en el que existen canoas de pescadores amarradas en la costa. Ese fue el punto elegido para tomarse imágenes con teléfonos celulares.
La inestabilidad del clima hizo que el río estuviera “picado”, especialmente peligroso.
En forma accidental, quien estaba de espaldas al agua, trastabilló al desmoronarse una parte arenosa, y cayó. Como no podía salir sus acompañantes ingresaron y fueron arrastrados 50 metros.
Los guardavidas Víctor Benítez y Alejandro González tuvieron gran protagonismo en el rescate. A ellos, se sumó otro salvavidas y también un mallonero. Luego, intervinieron efectivos policiales de la comisaría Segunda junto a paramédicos de la DES en dos ambulancias.
De forma milagrosa el caso no finalizó en una enorme tragedia.
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