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Decapitó a un amigo por abusar sexualmente de su novia
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Lunes, 20 de marzo de 2017
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 El hecho ocurrió en una ciudad rusa, donde, “ciego de ira”, el asesino quiso demostrar cuánto quería a la víctima
Nikita Rasskazov, de 16 años, fue imputado por los delitos de haber asesinado a Artyom Shustov y ultrajado su cadáver hasta decapitarlo, luego de una disputa en la que se mezclaron abuso sexual, celos y una promesa de amor enfermiza.
La investigación —que demandó 14 semanas a los detectives— terminó con la confesión de Rasskazov, quien dijo que estaba "ciego de ira". El hecho ocurrió en la ciudad rusa de Komsomolsk del Amur, cuya comunidad quedó impactada con el brutal hecho.
Todo comenzó cuando la novia del asesino, identificada como Olena Matsneva, de 17 años, le contó a su amado que dos hombres habían abusado sexualmente de ella, tocándole "los senos y la vagina", con la ayuda de otra amiga llamada Alexandra, durante una fiesta. En las redes sociales, algunos usuarios que participaron de la celebración indicaron que el atacante la había forzado a practicarle sexo oral. Según relató en su confesión, Rasskazov dijo que su novia se sintió "humillada" por el aberrante hecho.
En lugar de acudir a las autoridades, el joven le prometió venganza y le dijo que tomaría la vida de su amigo Shustov como "muestra de amor" hacia ella. La enfermiza situación no se detuvo a tiempo y el adolescente de 16 años tomó un cuchillo de su cocina y fue en busca del abusador.
Ante la corte, la versión de Rasskazov fue diferente. Allí señaló que su propósito no era matar a su oponente, y mucho menos decapitarlo. Sólo buscaba que se disculpara ante la mujer atacada. Pero la pelea se volvió insostenible y luego comenzaron a pelear. Fue en ese momento que "ciego de ira", el menor comenzó a apuñalar a su contrincante y, tras asesinarlo, le cortó la cabeza.
Luego de decapitarlo, Rasskazov tomó la cabeza y la colocó en una bolsa de residuos. Luego de ello, fue a su casa, la guardó, se baño y se dirigió a su cama para dormir. Al día siguiente visitó a Olena, a quien le mostró "el trofeo" que había conseguido para ella. La joven de 17 años comenzó a perturbarse por lo que había hecho su novio, quien desesperado arrojó la cabeza al río Silinka, según consignó The Siberian Times.
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