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La triste historia del joven que murió por el hambre
Martes, 27 de diciembre de 2016
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El adolescente falleció el día de su cumpleaños número 16, luego de envenenarse con una planta de yuca.
Él y su familia debían salir a buscar comida desde hacía meses, ante la falta de productos básicos en su barrio de Maturín
Lo que se suponía que debía ser un cumpleaños feliz terminó siendo trágico para Kevin Lara Lugo. El joven venezolano se encontró con la muerte el pasado 26 de julio, el mismo día que cumplía los 16 años. Pero su deceso no se produjo por un accidente o por algún hecho de inseguridad. Kevin falleció por hambre. Un flagelo que viven a diario los venezolanos.
"Ese muchacho se murió sin ninguna razón", expresó su tía Lilibeth Díaz, frente a la tumba del joven.
A raíz del profundo desabastecimiento que sufre el país, Kevin pasó el día de su cumpleaños buscando comida en un terreno abandonado. Como no tenía alimentos, fue a buscar raíces silvestres. Pero terminó envenenándose.
Al ser trasladado al hospital Manuel Núñez Tovar, su familia se enfrentó a otra gran crisis: la sanitaria. El establecimiento médico no contaba con los suministros básicos para soluciones intravenosas, por lo que la familia del joven debió buscar por toda la ciudad e incluso negociar con vendedores del mercado negro.
Como su barrio de la ciudad de Maturín dejó de recibir productos básicos –como harina de maíz y pan–, Kevin y su familia llevaban tiempo comiendo yuca, que crecía en la parcela de un familiar.
La intoxicación por esa planta se trata con la técnica de succión gástrica.
Sin embargo, Kevin pasó horas sin tratamiento, aguardando en los pasillos del hospital.
"Siempre hay alguien que no recibe tratamiento", reconoció Luis Briceño, director del centro médico, consigna el diario The New York Times.
Reveló además que, ante la escasez de medicamentos, a menudo los pacientes tienen que comprar sus propios suministros.
Después de varias horas, una familia llegó con botellas con la solución intravenosa. Pero ya era tarde. La condición de Kevin no cambió. "Su estómago se sentía como una piedra", señaló su madre, quien relató que un líquido negro le escurría de la boca.
A las 4:45 de la madrugada del 26 de julio, el joven murió.
Mientras el régimen de Nicolás Maduro sigue sin solucionar los graves problemas del país, día a día se repiten casos como el de Kevin.
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