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PEDIRÁN PRISIÓN PREVENTIVA Y ENCIERRO EN LA UP6 PARA OLIVA
Jueves, 11 de mayo de 2023
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La medida podría ser inicialmente de seis meses, con posibilidad de prolongarse. Por falta de espacio en las celdas de la comisaría, sería trasladado a un sector especial para miembros de las fuerzas de seguridad: a la cárcel de procesados. La situación procesal del subcomisario G Oliva, detenido y acusado de violar durante poco más de siete años a su hijastra, tiende a agravarse con el paso de los días. Ayer por la mañana, fue presentado ante la fiscal Sonia Meza, quien lo puso en conocimiento de la imputación en su contra y todas las pruebas que en cuestión de horas logró conseguir la UFRAC en torno a la causa.
Hoy, el policía tendría su audiencia de coerción frente a la juez María Josefina González Cabañas y se espera que se le dicte la prisión preventiva. Mientras tanto, los exámenes e informes médicos de la niña siguen confirmando el horror que vivió durante todo este tiempo en su propia casa.
Poco antes del mediodía y con seguridad mínima, efectivos de la Policía Federal Argentina llevaron al subcomisario G Oliva en una patrulla, esposado y con la misma ropa con la que fue detenido dos días atrás. Ya no llevaba la sonrisa en la cara. Adentro lo esperaba su abogada.
La audiencia con la fiscal Sonia Meza se prolongó por casi una hora, en la que la funcionaria puso al tanto al imputado de los cargos en su contra. La causa está caratulada formalmente como "Abuso sexual con acceso carnal agravado, por la convivencia preexistente con menor de 18 años, en la modalidad de delito continuado". Esta condición se agrava aún más al tratarse de un funcionario policial en ejercicio.
Para hoy, desde las 8:30, se realizará la audiencia de coerción, en la que la fiscal presentará la acusación a la juez María Josefina González Cabañas y pediría la prisión preventiva para el acusado por al menos seis meses, con la posibilidad de prolongarla hasta el momento del juicio. Todo indicaría que la Justicia fallaría para que el policía pase directamente a la Unidad Penitenciaria N°6 o a cualquier dispositivo de custodia de esa fuerza, porque la Federal ya no tiene lugar en sus calabozos y no quieren tampoco dejarlo en las comisarías, para así evitar cualquier tipo de revuelo de los presos.
El Servicio Penitenciario tiene en sus unidades carcelarias un lugar específico para detenidos pertenecientes a las fuerzas de seguridad, para no mezclarlos con la población común", explicaron a época fuentes judiciales.
Mientras tanto, la Justicia avanza con la recolección de todas las pruebas necesarias para sostener la acusación contra Oliva, tanto médicas como psicológicas, para que llegado el momento sea condenado con el máximo que prevé el código penal para estos casos, que es una condena de hasta 15 años.
"Las pruebas con las que en este momento cuenta la Justicia son lapidarias en contra de Oliva. Más allá del propio relato, detallado y descarnado de la niña. Los estudios ginecológicos demuestran no solo que las violaciones fueron repetidas y durante muchísimo tiempo, sino que también hablan de la brutalidad con la que fue sodomizada la menor", explicó una fuente de la investigación.
Débora, amiga de la "tía del corazón" que hizo la denuncia, explicó que la niña hoy está un poco más tranquila, porque sabe que Oliva está preso, pero estaba aterrada, miraba a cada rato su celular antes de hacer la denuncia, porque el sujeto la controlaba de esa manera, por eso se necesitó que la Justicia actúe en forma rápida y contundente, como finalmente sucedió.
El compromiso de la juez Nora Infante y de la propia fiscal Sonia Meza para manejar esta situación de forma efectiva, aún ante los obstáculos y las demoras producidas por el fiscal saliente, permitió concretar la detención de Oliva.
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