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Mía, la mujer que revolucionó la astrología
Miércoles, 25 de noviembre de 2015
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Rompió la barrera de lo tradicional y se volcó a la cabalística y coaching emocional. No predice el futuro, sino que guía a las personas mediante sus signos y su conciencia. La fashionista venezolana habló sobre cómo revolucionó las redes sociales son sus consejos y técnicas
"Lo que no tenemos es porque creemos no merecerlo", repite ante decenas de seguidores que lograron entrar a último momento a la sala de conferencias del Hotel Dazzler de Recoleta, donde el martes pasado dio una charla sorpresiva y gratuita junto a Leandro Taub, escritor y artista multidisciplinario, además de novio de Celeste Cid. De quien hablamos es de Mia Astral, la astróloga del momento que con sus consejos, técnicas y escritos revolucionó y modernizó la astrología tradicional. Dueña de las redes sociales, supo adaptar esta pseudociencia a los tiempos que corren y a las necesidades de un público mucho más abierto, fugaz y contemporáneo.
La venezolana es toda una fashionista. Lejos de los turbantes, luce moderna y elegante, con un cuerpo esbelto propio de los resultados del fitness y el cuidado físico al que le da gran relevancia en términos de salud y descarga psíquica. La astrología llegó naturalmente a su vida. Se crío con una abuela que se regía por la Luna y que actuaba en base a la posición de los planetas. Una dolorosa ruptura con un chico de signo Leo la impulsó a ahondar más profundo sobre el tema. Como buena autodidacta, comenzó a leer y encontrar respuestas astrológicas a muchas de las inquietudes que para aquel entonces tenía. Fue así que se inclinó hacia la cabalística –además de las alineaciones- que rompe con el patrón de que las personas son de tal o cual forma por su signo astral, sino que busca que la persona haga un trabajo interno y de crecimiento que le permita mejorar y evolucionar.
Mía Astral es abogada y fue certificada en nutrición. Su pasión por la astrología surgió en la infancia y por su abuela "Únete a mí para descubrir cómo usar la astrología para sentirse empoderado y consciente en tu día a día. Acompáñame a descubrir el potencial que hay en ti usando la astrología", describe en su Twitter que tiene más de 140 mil seguidores en EEUU y América Latina. Ni gurú ni bruja. Mía se define como una maracucha (persona proveniente de Maracaibo, estado de Zulia). Lejos de la predicción rudimentaria del futuro de los horóscopos de revista, ella le ofrece a sus seguidores un coaching emocional y sistemático para cambios de conducta, ayudando a las personas a reconocer su potencial y reconstruir su realidad.
En su primera visita a Buenos Aires, superó sus expectativas al presentar imprevistamente junto a Leandro Taub "Wonderers: Turistas de conciencia buscando la esencia". Decenas de seguidores quedaron fuera del encuentro por entradas agotadas. "Así como nunca imaginé que sería astróloga, tampoco imaginé que hoy iba a venir tanta gente. Siempre es una sorpresa", dijo emocionada en la entrevista con Infobae. Con su característica femineidad y sensualidad, explicó que ella utiliza la astrología y el Kabbalah para hablar de lo que se le da gana: salud, bienestar, moda, amor, dinero, trabajo, negocios, relaciones, proyectos, talento, entre tantas cosas. Mía focaliza mucho sus audios, videos y escritos a la conciencia, a la que define como "capacidad de dirigir la voluntad".
Decenas de oyentes participaron de la imprevista conferencia que dio Mía junto a Leandro Taub en su paso por Buenos Aires "Todo el mundo sabe su signo. Pero no hay que identificarse con el ego de ese signo solar o ascendente, sino con la autenticidad. Entre más me ame a mí misma, más atraeré. Por ejemplo, no se puede preguntar cuándo llega la mujer o el hombre ideal porque en todo momento estamos atrayendo almas gemelas. Lo importante es entender por qué atraemos a ciertas personas. Tenemos que estar abiertos y ser responsables. Abrir la mente del concepto que tenemos del soulmate (pareja)", explicó en la charla.
El amor es el tópico que más le interesa a la gente. Disparador de infinitas consultas, al igual que el dinero y los negocios. Por su parte, Leandro Taub definió a las almas como "amorfas". "Los gustos son construcciones que responden a memorias. Si ustedes (señala al público) no transgreden esas memoria, no redescubrirán nuevos gustos. Dos almas son gemelas cuando las dos congenian. Todas son posibles almas gemelas", sostuvo.
Mía Astral, sensualidad y talento — ¿Cómo fue que se dio esta fusión entre Mía Astral y Leandro Taub?
Mía: Como dice Lenadro, nos conocimos por las redes hace dos años y siempre intercambiábamos ideas, asuntos de conciencia y cualquier cosa que se nos ocurriera. Y un día, después de ver su documental "Quién soy", nos fuimos a tomar un café y nos encontramos con que los dos coincidíamos en México así que hicimos hacer un periscope para esta conferencia acá en Buenos Aires, pero no teníamos ni lugar físico ni horario definido.
— Leandro, ¿te interesa la astrología?
Leandro: No sé de astrología, pero tengo un gran interés por que la humanidad se una y pasar a la era mesiánica. No quisiera dejar este cuerpo sino vivir la eternidad. Le tengo miedo a la muerte.
— ¿Se ha vuelto la astrología como una especie de religión en la que la gente deposita mucha de su fe o creencia?
Mía: Fue manejado de esa forma por mucho tiempo, pero mi trabajo es alejarlo de la religión y convertirlo en una herramienta práctica para que las personas sientan que tienen conciencia y puedan dirigir sus decisiones. De lo contrario, estaría haciendo muy mal mi trabajo porque yo siempre les digo que se pregunten cómo se sienten. Cada vez quiero darles más libertad con muchos audios y pocos escritos porque para mí es más práctico y le permite a la gente escucharlos mientras trabaja o hace deportes. Yo me doy cuenta cuando se obsesionan con algunas cosas y las voy soltando a propósito. Lo más importante es que cada quien se conozca asimismo.
—¿Sería una especie de coaching emocional?
Mía: Sí, es como un coaching: te agarro, te ayudo y luego tú tienes que aplicar lo que has aprendido. Si uno va al nutricionista, pero no cumple con la dieta que nos da el especialista, no sirve porque nunca llegaremos a la meta de salud que tenemos. Esto es lo mismo. El profesional cumple con su trabajo, pero la otra parte depende de nosotros. Un astrólogo como yo que tiene acceso a las redes sociales, está para la gente todos los días. Pero si luego no hacen el trabajo pautado, no verán los resultados. Y eso es algo que les hago saber constantemente. Tienen que desconectarse y cuestionarse. Me gusta enfocarme más en el coaching que en la astrología. En este momento no leo sobre astrólogos. Me interesa más ofrecer conocimientos sobre emprendimientos femeninos, herramientas de mercadeo, alimentación y salud (se está certificando en nutrición), coaching (que hizo para entenderse a sí misma). Entonces me alimento más de cosas cotidianas que de las alineaciones astrológicas.
—¿Qué es lo que más te pide la gente?
De todo. Es mi trabajo nutrirme de situaciones diferentes porque sino hablaría de lo mismo todo el tiempo. Entonces, ¿cómo podría relacionarse conmigo una mujer que tiene 50 o que tiene hijos? El otro día me escribió una mujer de 53 que se estaba divorciando y me dijo: ´Me has ayudado mucho en el proceso´. A mí me gusta mucho eso porque demuestra que pude salir de mi pequeño mundo y ego de decir ´Yo tengo 31 y nunca he estado casada´. Es clave absorber otras situaciones para entender cómo realmente funciona la energía, sean hombres o mujeres. Cuando arranqué con la astrología solo lo hacía para mujeres y ahora es para todos. Me meto mucho en esas experiencias nuevas para mí y pregunto mucho para poder hacerme una idea de aquello que desconozco.
—¿Qué es la energía?
La energía es algo que todas las personas llevan consigo y no algo supeditado a la astrología. Es aquello que sentimos cuando alguien por ejemplo entra a nuestra casa, cuando nos llama un cliente enojado y percibimos su ira. No podemos negar que sentimos lo que siente el otro. La energía es nuestra vibración y nuestra vibración emana de cómo nos manejamos internamente. Quienes de verdad se han hechos conscientes de que la energía existe, van a percibir con mayor facilidad como se sienten los demás.
—¿Uno atrae a través de la energía?
No. Las energías se sintonizan. Es decir, dicen que a la miseria le gusta la compañía. Si tu estas de malhumor y yo de re buen humor, yo voy a intentar hacer o decirte cosas para que tú te sientas bien, pero quizá tú te quieres sentir mal. No hay nada más fuerte que sentirte identificado. Cuando tenemos un problema y alguien nos entiende, buscamos identificarnos con otros. Pero, cuando sintonizamos energías, hay que tener cuidado de no expandirlas.
—¿Hay un signo zodiacal que más predomine en los líderes políticos mundiales?
Sí. Los líderes mundiales más fuertes fueron mayoritariamente de Tauro, mientras que los más pasionales fueron o son de signos de fuego como Leo, Aries y Sagitario.
—¿Y de Cristina Kirchner que nos podes decir?
No sé nada de su carta natal como para decirte. Pero trato de no hablar de política porque es un tema que apasiona mucho a los argentinos y no corresponde que opine cuando soy una persona que recién estoy visitando el país.
—¿Cómo ves lo que sucedió con los atentados en Francia?
Cuando pasó lo de las explosiones del 13 de noviembre, yo me pregunté ¿Dónde está esto?. Veía todo el panorama astral y lo más tenso que observaba era la cuadratura entre dos planetas transpersonales (dos grandes) que viene el 26 de noviembre. En este momento Neptuno y Saturno están en un ángulo de 190°. El ángulo perfecto de eso será el 26 de noviembre. Ya se están sintiendo las manifestaciones. Neptuno en Piscis es lo religioso y Saturno en Sagitario son líderes actuando por la libertad. Hoy, que hago una lectura más amplia de eso, interpreto ese mensaje.
—¿Cómo ves el 2016?
El 2016 va a ser un año difícil, pero un despertar para grandes líderes. Gente moviéndose de país por urgencias (como los refugiados sirios) es una manifestación de que esa gente está cambiando de conciencia. Pero se cambia una cabeza a la vez más allá de que se intenten cambiar colectividades. Cuando el cambio es individual, de ahí surge el efecto. Por cada mente que cambia, otras ocho cambian también.
—¿Tenés como clientes a líderes políticos y famosos?
Sí, muchos. Pero no puede dar sus nombres. Es confidencial.
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